LA TERAPIA EMDR

La Terapia EMDR (Reprocesamiento y Desensibilización a través de Movimientos Oculares, por sus siglas en Inglés), es un tratamiento psicoterapéutico potente para personas de todas las edades, respaldado por evidencia científica para el tratamiento de dificultades psicológicas y emocionales originadas por experiencias adversas.

El EMDR se conoce principalmente por ser la terapia efectiva para el tratamiento del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). También ha mostrado su efectividad para tratamiento de la ansiedad, pánico, fobias, depresión y problemas del apego.

Ayuda a las personas que han sufrido experiencias abrumadoras en sus vidas como catástrofes naturales, accidentes, acciones delincuenciales de terceros, abuso sexual y duelos prolongados y difíciles. Además, se utiliza como parte del tratamiento en el manejo terapéutico del dolor del miembro fantasma, trastornos de alimentación y Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).

La terapia EMDR no solamente se ha utilizado para resolver material doloroso sino como herramienta para aumentar el rendimiento de empresarios, artistas y deportistas y para potenciar estados emocionales positivos con el fin de facilitar el crecimiento personal.

¿CÓMO SE PROCESAN MEMORIAS CON EMDR?

El Sistema de Procesamiento de la Información a Estados Adaptativos -SPIA-

El Sistema de Procesamiento de la Información a Estados Adaptativos –SPIA-, es un modelo teórico que postula que las experiencias de vida adversas o traumáticas alteran la habilidad del individuo para integrarlas de manera adaptativa y que, en gran medida, la psicopatología se debe a la codificación maladaptativa y/o al procesamiento incompleto de esas experiencias. Hay trauma cuando el proceso de curación natural se ve obstaculizado de forma tal que experiencias similares a la traumática original causan en el individuo sufrimiento, reexperimentación y otros síntomas

Los mecanismos de acción neurobiológicos de la terapia EMDR están en constante estudio. Actualmente hay ocho investigaciones que concluyen que los movimientos oculares tienen efectos sobre la recuperación, la vividez y la activación emocional de la memoria. Hay múltiples hipótesis que asocian la estimulación bilateral con la “Respuesta de Orientación” y la “Memoria de Trabajo” y otras que argumentan que la terapia EMDR imita el procesamiento de las memorias característico del sueño REM (MOR ) esto es, que la terapia activa un mecanismo adaptativo natural que el cuerpo ya posee.

La metodología de la terapia EMDR comprende ocho fases, principios y procedimientos estándares que se siguen durante el proceso terapéutico.

La terapia organiza la información en tres ejes o fuentes:

  • Experiencias adversas y traumáticas del pasado.
  • Experiencias estresantes del presente.
  • Pensamientos, comportamientos y sentimientos deseados para el futuro.

Durante el tratamiento se utiliza uno o varios de los tres tipos de estimulación bilateral: visual, auditiva o táctil. Esto es un procedimiento que practican los terapeutas debidamente entrenados en la Terapia EMDR para acceder y estimular la información disfuncional para llegar a una resolución adaptativa.

El EMDR tiene como objetivo acelerar el tratamiento de una extensa índole de problemáticas cuyo origen son experiencias pasadas y disparadores presentes, brindando al paciente resultados predecibles y rápidos: reducción de los síntomas, cambio en las creencias, disminución o desaparición del sufrimiento producido por la memoria perturbadora o por los síntomas relacionados con traumas, lo que brinda la posibilidad de funcionar mejor en la vida cotidiana y alcanzar una mayor sensación de bienestar.

La Terapia EMDR tiene como objetivo acceder a las memorias adversas o traumáticas que yacen en la base de los síntomas presentes. Una vez que éstas han sido procesadas e integradas, se obtiene como resultado la disminución y/o eliminación de los síntomas, entre ellos cambios en las creencias, disminución o desaparición del sufrimiento emocional, cambios de comportamiento y somáticos lo que brinda la posibilidad al paciente de funcionar mejor en la vida cotidiana y alcanzar una mayor sensación de bienestar.

PREGUNTAS FRECUENTES

Durante la toma de historia y la evaluación del caso junto al terapeuta, se va delineando el plan del tratamiento a su medida para definir la idoneidad de acuerdo a su situación particular.

La terapia EMDR ayuda a sanar las secuelas de experiencias traumáticas como abuso físico, sexual y emocional, heridas de apego, abandono, bullying, pérdidas, desastres naturales y guerra.  La terapia EMDR alivia síntomas como ansiedad, angustia, fobias, depresión, miedo, pánico, dificultades en las relaciones interpersonales, bloqueos y creencias limitantes, entre otros.

Se trabaja primero sobre la historia personal y luego sobre información, recuerdos, experiencias y residuos emocionales asociados a los síntomas por los que se está consultando. Una vez identificadas las memorias contribuyentes, se orienta al consultante a través de un protocolo ordenado para que pueda acceder a ellas de manera tolerable mientras recibe estimulación bilateral como los movimientos oculares, lo que permite desbloquear la información bloqueada y promover la integración y el reprocesamiento llevando a conductas adaptativas y funcionales.

Los movimientos oculares parecen funcionar con los mismos principios que rigen la fase REM (Rapid Eye Movement) del sueño. Tan pronto como cada recuerdo es procesado, deja de inquietar, perturbar o generar malestar. La persona logra observar, evaluar y comprender el recuerdo desde un punto de vista distinto y sin las cargas emocionales originales y encontrar y desarrollar nuevos recursos personales.

Dependerá de la complejidad en la historia del paciente, el tratamiento de un incidente adverso único como un asalto es más corto que un caso de mayor complejidad por una historia con diversos eventos traumáticos en el tiempo donde se necesita la utilización efectiva de estrategias que permitan al paciente tolerar y regular altos niveles de perturbación emocional.

La Terapia EMDR se utiliza con niños, adolescentes y adultos para tratar un amplio rango de dificultades comportamentales, emocionales y relacionales. La colaboración de los padres es esencial.

El paciente con altas cargas de memorias no procesadas puede estarlas evocando constantemente, reexperimentando síntomas ante eventos que son similares al evento original.

La evaluación cuidadosa con el paciente y la preparación adecuada es esencial para que el procesamiento de las experiencias adversas se desarrollen de una manera tolerable y efectiva. Evocar y hablar de experiencias dolorosas activan emocionalmente al paciente y para ello se practicarán técnicas que co yuden a manejar ese malestar emocional. La Terapia EMDR se basa en protocolos estandarizados, que aplicados por profesionales especializados acompañan de manera efectiva y segura.

EMDR no es hipnosis. Durante las sesiones terapéuticas con la Terapia EMDR se mantiene conciencia del momento presente mientras se trabaja sobre una experiencia adversa del pasado o un disparador del presente.

No se induce una experiencia de trance sino que por el contrario, se mantiene conexión con el aquí y el ahora. En casos de consulta de trauma complejo, es necesaria la formación especializada del terapueta con diversos trastornos para acompañar de una manera segura y efectiva al paciente.